- Buscan revalorar la labor de estos actores sociales que previenen el cáncer.
Cerca de 100 peruanos fallecen cada día por cáncer en nuestro país, una enfermedad curable si es detectada a tiempo. La gerente general de la Liga Contra el Cáncer, Damary Milla Saavedra sostiene que la población en general debe recibir un mensaje de prevención y el rol de los agentes comunitarios es clave, por lo que deben ser certificados.
¿Por qué las cifras de mortalidad por cáncer son tan altas?
Los estilos de vida, el consumo de comida rápida y los factores genéticos están provocando que los casos vayan en aumento. Sin embargo, con las nuevas tecnologías ya es posible prevenir y curar el cáncer.
¿Quiénes son los más vulnerables?
Esta enfermedad no discrimina sexo, edad o condición social, pero probablemente las personas de escasos recursos económicos van a tener menor acceso a un diagnóstico oportuno. Hay tendencias, por ejemplo, en Lima el cáncer más frecuente es el de mama, en la sierra el de estómago y en la selva el de cuello uterino.
¿Y cuál es el rol de los agentes comunitarios en la prevención?
Su trabajo es de vital importancia, porque son un “brazo” para llegar a los más necesitados. Nosotros somos expertos en salud, pero requerimos apoyo en la convocatoria y difusión. Suelen haber barreras culturales para convencer a la gente a que se haga un chequeo preventivo y las agentes nos ayudan con este objetivo.
¿Cuáles son estas barreras?
Hay ciertas trabas que tiene que ver con su intimidad, pues uno tiene que desnudarse en el chequeo. Además, hay miedo por lo que viene después de la detección del cáncer. La liga tiene una marca importante, pero si no fuera por estas promotoras, la gente probablemente no tendría el empuje para hacerse un chequeo preventivo.
¿Cómo trabajan con las promotoras sociales?
Identificamos a las líderes de las comunidades y las capacitamos en temas relacionados al cáncer, el liderazgo o el empoderamiento. Reforzamos aquellas habilidades que ya tienen por naturaleza, pero las guiamos para que las empleen de mejor manera y puedan apoyar a su comunidad en la parte preventiva.
Es un reconocimiento a la labor que están haciendo las agentes comunitarias que a veces se sienten invisibles en esta lucha porque no tienen estudios; sin embargo, tienen habilidades que han logrado a través de diversas capacitaciones y tienen un valor en su comunidad. Ellas no piden dinero, sino reconocimiento. La certificación las identifica, la refuerza y las motiva.
Si es una labor voluntaria, ¿qué las motiva a realizarla?
A veces las instituciones les dan viáticos, sin embargo, no es un trabajo. Ellas valoran el reconocimiento de las instituciones, pues las hacen sentir parte del cambio. Además, son líderes y quieren tomar decisiones que beneficien a su comunidad.
Ustedes quieren convertirse en una entidad certificadora, ¿a cuántas agentes planean certificar?
A unas 600 personas por año en todo el país. Queremos que las instituciones se den cuenta de la importancia de las agentes comunitarias en el país.
¿Tienen interés en la certificación de otros actores del sector?
Si, el siguiente paso sería los proveedores de salud. Seguramente se irán incorporando pues queremos dar reconocimiento a las personas que se suman en esta larga lucha.
DATOS:
- Para conocer las normas de competencias del “Agente Comunitario en Promoción de la Salud y Prevención del Cáncer” puede visitar el siguiente link.
