– Entre ellos Peregrina Morgan, Manuel Bello y Alejandro Cussianovich.
Por haber contribuido a promover políticas públicas orientadas a garantizar los derechos de la niñez y adolescencia peruana, los educadores Peregrina Morgan Lora, Manuel Bello y Alejandro Cussianovich, fueron condecorados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en ceremonia en la que se conmemoraron los primeros 25 años de la Convención sobre los Derechos de los Niños.
Este reconocimiento también lo recibieron otras nueve personalidades que desde su campo de acción favorecieron a nuestra infancia, como el embajador Javier Pérez de Cuellar, ex Secretario General de las Naciones Unidas; el economista Javier Abugattas, el congresista Jaime Delgado; el padre Gastón Garatea; la nutricionista Hillary Creed; el médico y ex ministro de Salud Uriel García; la comunicadora indigenista Tarcila Rivera; el empresario José Miguel Morales; la directora del Hogar de los Niños, Christiane Ramseyer; y el director fundador de la Tarumba, Fernando Zevallos.
Esta ceremonia, que presidió Paul Martin, representante de UNICEF en Perú, junto con la ministra de la Mujer, Carmen Omonte; la ex primera dama, Pilar Nores, el Obispo emérito de Chimbote, Luis Bambarén, y la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, se realizó para celebrar los primeros 25 años de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Morgan Lora condujo investigaciones y procesos a favor de la equidad, la inclusión educativa y el desarrollo humano de poblaciones urbano marginales y rurales; y ha promovido la participación de autoridades, actores sociales, dirigentes comunitarios y organizaciones sociales de base en el mejoramiento de la calidad educativa.
Actualmente, desde la presidencia del SINEACE, se encarga de promover y garantizar la calidad en las instituciones educativas que inician los procesos de acreditación.
En tanto que Bello, puso en relieve la importancia de la construcción de un modelo de educación inclusivo, pues ha promovido la igualdad y calidad en la enseñanza para todos los niños y niñas.
Mientras que Cussianovich impulsó una educación desde la ternura y garantizó el derecho a la organización y participación de los niños, niñas y adolescentes de los sectores más excluidos.