– Secretaria Técnica del Sineace remarca que se debe impulsar proceso desde diferentes entidades y sectores .
– Sostiene que proceso permitirá reinserción de jóvenes al sistema educativo.
Implementar una política pública de certificación de competencias, articular la oferta formativa con la demanda laboral y de desarrollo; y que la sociedad valore ese proceso son los tres desafíos que hoy tiene el sistema educativo sostuvo la secretaria técnica del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace), Carolina Barrios Valdivia.
Durante su presentación en el Seminario Nacional “Competencias certificadas, mejor desempeño, mejor calidad educativa”, que organizó el Sineace, indicó que debe existir una gestión participativa, interinstitucional e intersectorial, con roles y responsabilidades compartidas, que establezcan mecanismos confiables, así como una metodología y una normalización única para la certificación de competencias.
Asimismo, dijo, es necesario que se establezca un plan nacional de normalización que priorice la certificación de competencias en algunos sectores, para que este proceso, a través del cual se demuestran las habilidades y saberes de profesionales, técnicos y kamayoqs o yayachiqs, sea valorado como un instrumento de mejora continua en las personas.
“Es necesario que los procesos de certificación de competencias se impulsen desde diferentes entidades y sectores. Sin la coordinación requerida no se tendrá en cuenta una mirada sistémica para desarrollar políticas de Estado a largo plazo”, aseveró ante un auditorio de más de 300 representante de colegios profesionales, evaluadores de competencias, miembros de organizaciones civiles, entre otros.
Barrios Valdivia mencionó que en la actualidad existen siete millones de jóvenes fuera del sistema educativo, y –dijo- es con la certificación de competencias que su reinserción al sistema educativo puede ser posible, motivo por el que se debe avanzar hacia nuevos modelos que expliciten los mecanismos para visibilizar y potenciar la articulación entre la acreditación y la certificación.
Es por ello, agregó, que es indispensable que la acreditación y la certificación de competencias continúen en el sector educativo como siempre, para que se retroalimenten y trabajen de la mano como dos caras de una misma moneda.
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Posted by SINEACE on miércoles, 18 de noviembre de 2015
