Viernes 29 de Marzo del 2024

  • Debe formar profesionales que solucionen problemáticas de su entorno.

 “La universidad tiene la responsabilidad de formar estudiantes de calidad y generar conocimientos que den soluciones a las demandas de su entorno como las productivas, económicas, sociales o ambientales. En ese sentido, debe ser el faro que ilumine el desarrollo del país”.

Así lo aseveró la presidenta del Consejo Directivo Ad Hoc del Sineace, Carolina Barrios Valdivia, en el conversatorio “Modelo de Acreditación Nacional y SAES”, organizado por la Oficina Central de Calidad Académica y Acreditación (OCCAA) de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) como parte de sus actividades de mejora continua.

“San Marcos está haciendo una apuesta impresionante por la calidad educativa, la cual es digna de seguir”, agregó Barrios Valdivia tras destacar los esfuerzos de esta casa de estudios por instalar una cultura de calidad que beneficia no solo a sus estudiantes, sino a todo el país.

Según dijo, la Decana de América a la fecha es la universidad con el mayor número de programas de estudios en procesos de acreditación (168) en el país, lo que beneficia a los más de 35 mil estudiantes de pregrado y posgrado, pues se vienen formando en una institución que trabaja por la calidad.

Agregó que el proceso de acreditación implica procesos trascendentes en la historia de una universidad porque genera cambios en los hábitos y costumbres. “Esta es la oportunidad de corregir y cerrar brechas para contribuir con la calidad educativa”, indicó.

Durante la inauguración de este encuentro, el rector de la UNMSM, Orestes Cachay Boza, manifestó que la universidad está preocupada por avanzar en sus procesos de acreditación y que, por tanto, están involucrando a todos. “Queremos que participe desde el rector hasta el último trabajador”, sostuvo.

Por su parte, la directora de Evaluación y Acreditación de Educación Superior Universitaria del Sineace, Amparo Gutiérrez Rojas, recordó que el proceso de acreditación produce cambios positivos en las unidades académicas, las propuestas curriculares, las políticas institucionales, la planificación institucional y estratégica, así como en la visión de los empleadores.